Fecha: 2018-10-01 03:25:57


Hagamos una oportunidad de la crisis


Por primera vez en bastante tiempo, parecería que se está empezando a controlar la crisis cambiaria que se vivió este año. Al menos desde el lado financiero, empezamos a tener señales nítidas de que lo peor ya paso.

Por primera vez en bastante tiempo, parecería que se está empezando a controlar la crisis cambiaria que se vivió este año. Al menos desde el lado financiero, empezamos a tener señales nítidas de que lo peor ya paso. Recuerde que siempre el sector financiero tiende a adelantarse a lo que sucederá en la economía dada la velocidad con la que puede accionar. 

Los bonos en dólares han estado subiendo intensamente. El riesgo país ha reducido su spread también de forma muy intensa, y luego de estos el mercado de acciones ha comenzado su camino de recuperación luego de la fuerte caída sufrida este año. 

Por el lado cambiario, pareciera también que la situación empieza a calmarse. Los últimos días hasta tuvimos caídas de dólar. 

Sin embargo, es importante ver lo que fue pasando y porque se llegó a esta situación. Lo ideal es ver esto con un panorama de tiempo más amplio, más allá de lo que sucede en el mes a mes. 

La economía argentina está estancada desde el año 2011. Desde ese año hemos venido sufriendo un crecimiento en forma de serrucho, con crecimiento en los años impares (años electorales) y caídas de la actividad en los años pares (donde no hay elecciones). 

La lógica ha sido similar en todos estos años, y en todos ellos padecimos problemas muy similares. Podríamos resumir nuestros padecimientos en pasos claros: 

1) Crecimiento económico con mayor demanda de dólares. 

2) Depreciación fuerte de la moneda por la falta de dólares. 

3) Se acelera la inflación y cae el salario real. 

4) Cae el nivel de actividad de la economía. 

5) Comienza a atrasarse el tipo de cambio real. 

6) Desaceleración de la inflación. 

7) Volvemos al primer punto.
De esta forma el producto argentino quedó estancado en un punto durante todos estos años. 

Sin embargo, detrás de eso hubo un dato macro que no paró de crecer y que ha generado serios problemas en nuestra macroeconomía.

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