Fecha: 2018-10-01 04:09:32


NOSOTROS EL PUEBLO…


Nosotros, el Pueblo de la Nación Argentina, hermanados por voluntad y elección frente a un sistema perverso y violento enquistado en los tres poderes del Estado...

Nosotros, el Pueblo de la Nación Argentina, hermanados por voluntad y elección frente a un sistema perverso y violento enquistado en los tres poderes del Estado, en cumplimiento de sus pactos preexistentes de impunidad con organizaciones nacionales y extranjeras, que no constituyen la Unión Nacional promoviendo desestabilizadoras polarizaciones ideológicas, que no afianzan la Justicia y la igualdad frente a la Ley ?cajoneando? o activando procesos judiciales de acuerdo a su tráfico de influencias, que no consolidan la Paz interior perpetuando la conflictividad interna y la incertidumbre por ausencia de visión de futuro y estrategia, que no proveen a la Defensa común del octavo país más grande del mundo desprotegiendo tanto nuestras fronteras como nuestros inmensos recursos naturales y hasta nuestra propia integridad física, que no promueven el Bienestar general con bruscos y pendulares cambios en política económica que condicionan nuestros proyectos de vida y aumentan cada vez más nuestra pobreza y malnutrición, y que aseguran los beneficios de la Libertad para sus miembros que hacen uso exclusivo de nuestra contribución mientras nosotros y todos los hombres y mujeres del mundo que habitamos en suelo argentino estamos oprimidos por paradójica imposición de caníbal recaudación impositiva y paupérrimo retorno de inversión en infraestructura y su mantenimiento, o ultrajados cuando se aprovechan de nuestra miseria y carencias con extorsivos paliativos a cambio de votos y movilizaciones, invocando nuestras fuerzas morales, nuestras fuerzas espirituales y la protección divina, con el aprendizaje y la determinación de que nunca más ignoraremos y delegaremos en nadie nuestros propios derechos y obligaciones ciudadanas poniendo en riesgo la sustentabilidad de nuestra Nación, de nuestra posteridad y el legado de todos aquellos que dieron lo mejor para su país, con el imperativo de que no hayan más amarguras, ni soberbia de turno, ni miradas al costado, ni remiendos, ni marginación, ni administración de pobreza, ni nuevas generaciones corrompidas, ni mala praxis financiera, ni continuos cambios de precios, ni tasas de interés demenciales, ni más endeudamientos, ni tener que pasar otra vez el invierno, ni súbitas cautelares apremiantes, ni quebrantos, ni tremendo consumo de calmantes, ni infartos, ni suicidios, ni más muertes innecesarias, ordenamos, decretamos y establecemos la urgente necesidad de nueva Constitución Nacional a ser conformada con el mínimo gasto requerido en Asamblea Nacional y por medio de representantes de antecedentes impecables por fuera o dentro de la función pública que elegiremos en cada distrito con absoluta seriedad para la refundación de nuestra República Argentina.

Su texto dejará sin efecto la Constitución de 1994 (letra de un pacto espurio) como la inconstitucional Ley de Fueros limitándolos en lo sucesivo sólo contra el arresto, e impulsará entre otras inevitables reformas del Estado: la democracia directa en todas sus formas posibles porque podemos deliberar y decidir colectivamente sin necesidad de que piensen por nosotros, el empoderamiento de todas las comunidades para su participación en la toma de decisiones y control de presupuestos y obras con sistemas transparentes y abiertos de información de gestión en tiempo real, descentralizar el Gran Buenos Aires fomentando las economías regionales como su repoblación y la redistribución de potestades tributarias a las provincias, un sistema financiero no fundamentado en la especulación monetarista sino en el crédito al servicio de la innovación, el cooperativismo y la productividad de nuestro desarrollo humano, un sistema educativo consistente que potencie nuestros talentos naturales, las nuevas tecnologías y el pensamiento en terceras alternativas frente a conflictos insolubles, la reestructuración de los tres poderes hacia una gestión ágil basada en indicadores de rendimiento, la gestión del desempeño y la rendición de cuentas tanto a nivel institucional como individualmente, compensaciones basadas en el conocimiento requerido en cada nivel de la carrera pública y no en el puesto o por pertenencia a un clan, la pena de infames traidores a la patria a quienes cometan imprescriptibles ilícitos en cualquier rol de la función pública como aquellos del sector privado o sin fines de lucro que participen en los mismos y también para quienes hayan atentado contra la integridad de ancianos, personas con discapacidades y menores de edad porque quien daña a un inocente nos daña a todos, la construcción de nuevas cárceles, la convocatoria a nuevas gestiones y reglas.

No permitiremos la desmoralización ni la ruina de la Nación, es un problema de Todos. Hay que salir del barro. Los hermanos de los pueblos del mundo nos miran.

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