Fecha: 2021-07-12 03:03:17


"El Gobierno culpa por la inflación a los empresarios y necesita tenerlos apretados"


El economista y referente liberal, que este año quiere ser precandidato a diputado por la Ciudad, apuntó en una entrevista con El Cronista contra la estrategia del Gobierno para contener la suba de precios.

Javier Milei, economista y representante de la corriente liberal libertaria, se refirió a la estrategia que intenta aplicar el Gobierno para contener la inflación, el futuro del dólar después de las elecciones y a su plan económico para que el país sea potencia mundial en 35 años.

Afirma que actualmente es más fácil definirse en el país como liberal y que la apertura de la economía no es el primer paso que hay que dar por las consecuencias sociales que puede generar. A la vez, considera que los avances en las agendas de género van a destrozar la economía y son un "problema de marxismo ideológico".

- El país hace años atraviesa una recesión y acaba de pasar de ser una economía emergente a standalone, ¿Se puede corregir el rumbo?

Pareciera que no se toma conciencia de la gravedad de la situación y, por ende, no se corrige el rumbo. Entonces, inexorablemente la explosión va a ocurrir. Ponernos en condición de standalone es estar más solos que loco malo. Hace que caiga el precio de los títulos argentinos, suba el riesgo país, castiga a la actividad económica y se penaliza la demanda de trabajo y al salario real. Y, en un contexto en el que está cayendo la demanda de dinero, hay dos opciones: la contracara es que se te va al dólar y, al ser un activo financiero, sube su precio, se fue en torno a $170, o para que el sistema vuelva a funcionar se deberían liberar los mercados de cambios para hacer desaparecer el exceso de demanda.

-¿Esta segunda opción tiene consecuencias directas sobre la inflación y la pobreza, o no?

La macroeconomía está absolutamente desequilibrada y la brecha cambiaria muestra la magnitud. Cualquiera de las opciones que maneja el Gobierno va a terminar mal, pero la que más les gusta es aumentar el gasto público financiado con emisión monetaria. Es como llamar a Nerón para apagar un incendio.

-La negociación con el FMI pasará a 2022, ¿Qué riesgos genera que el Gobierno decida retrasarla para evitar condicionamientos?

Argentina no es solvente intertemporalmente, no tiene las cuentas en orden. Específicamente no tiene superávit primario que es lo que necesitás para pagar la deuda. Y, además, no tiene el willing to pay, le falta voluntad de pago. Por eso, aunque tuviéramos superávit no se pagaría porque esa es la historia de los argentinos, a los políticos no le gusta pagar la deuda. La cuestión de fondo es que Argentina debería estar haciendo un ajuste de 7 puntos del PBI y si se mira el año pasado de 10 puntos.

-¿De dónde recortaría el gasto?

Haría nula la inversión pública porque es falso que genere empleo y es una fuente de robo. Ahí tenés más de dos puntos del PBI. Cuando hacés inversión púbica lo tenés que financiar con algo: con impuestos generales o impuesto inflacionario, y con deuda. Con lo cual eso penaliza a la riqueza y cae el consumo. Después, podrías eliminar los subsidios económicos pero tendrías que recalibrar todo el sistema tarifario, no la estupidez que hizo Aranguren que lo hizo gradual y mal. Se podrías haber hecho de shock y bien.

-¿Ajustar las tarifas de shock? Macri perdió en parte por los altos aumentos...

Sí, de shock pero no se usa como única variable el precio. Hay que cumplir con la ecuación financiera económica de contrato, que es que el valor presente de tus ingresos sea suficiente para cubrir el valor presente de todos tus costos. En ese contexto, por ejemplo, se pueden pisar las inversiones. Así mejorás el valor actual neto a la ecuación económica y financiera del contrato. Porque le estás bajando los costos. Además, se puede hacer un paraguas financiero: ir y tomar deuda contra un organismo multilateral y esa deuda usarla como forma para darle respaldo a la deuda que toman las empresas contra inversiones y le bajaste el costo de capital y el valor presente de los ingresos. En síntesis, se ajusta todo el resto del contrato, el aumento de precios es por el remanente que falta. Aranguren tenía que enfrentar un desequilibrio de tarifas de 15 a 1. El primer año corrigió 400%. Si se hacía la recomposición financiera económica del contrato, ¿Sabés cuánto subía la tarifa? sólo 100%, por haber usado otros instrumentos para bajar el costo del contrato.

-¿Espera que la inflación se ubique en torno al 50% este año?

No hago proyecciones. Lo que te puedo decir es que para tener una idea de cuánto va a ser hay que tener claro cuánto va a emitir el Gobierno y no se sabe y, por otro lado, la situación del mercado. De los individuos que compran Leliq y pases, cosa que tampoco se puede controlar. Además, la demanda de dinero en la Argentina es absolutamente inestable. En este país se podría generar un desastre inflacionario aun sin emitir dinero porque si se te cae la demanda de dinero, hay un desastre.

-En este sentido, ¿Cómo evalúa la gestión del ministro de Economía?

Me parece espantosa la gestión. Es un incapaz y lo dije desde el primer día. Ahora lo confirma en cada momento. Además, es un representante de la corporación política, de la oligarquía política. La mentira que no me creo es que esté desdibujado por el Instituto Patria. Juegan al policía bueno y al policía malo. Es una mera estrategia electoral. El Gobierno culpa por la inflación a los empresarios y necesita tenerlos apretados, entonces ¿Cuál es la zanahoria que les venden? Que aguanten porque sino viene Cristina, aguanten para que pueda sostenerse Alberto. En realidad si vos hacés eso, está favoreciendo que ganen. Veo un gran nivel de ingenuidad en parte del empresariado argentino.

-Si continuamos con el tema electoral, ¿el Gobierno tiene los dólares suficientes para evitar una devaluación?

La realidad es que esto va a explotar. El tema es que el tiempo es de Dios. Que haya cepo es la manifestación de que no alcanzan los dólares y de que no se quiere sincerar el precio, por algo la brecha cambiaria está por encima del 70%. Si hay cepo hay un exceso de demanda de dólares. Por lo tanto, al precio actual no sobra ni un dólar , están faltando un montón.

-En el vivo de Instagram que hizo hace pocos días con El Cronista dijo "Estoy en contra de todos los impuestos", ¿de dónde se sacarían esos recursos?

Primero, hay que destrabar impuestos a la producción. Después, bajarle la carga al sector laboral. No puede ser que Argentina sea el sector que más castiga al trabajo en el mundo. Cada empleado, por $100 que recibe, el empleador pagó $165. Es recontra anti empleo. Además, se deberían bajar todos aquellos impuestos que perjudican al proceso productivo. Si te respondo más allá, la familia de reformas que necesita el Estado son tres. La primera es la reforma del Estado bajando el gasto público para poder bajar los impuestos. Una vez que hacés eso avanzás en las reformas del mercado laboral y, una vez que hiciste esas dos reformas, podés abrir la economía, cuando vos hacés eso eso te asegura que la economía va a crecer fuertemente por lo menos 15 años. Eso te abre las ventanas para ir a las reformas de segunda generación que apuntan al sistema previsional y, por otro lado, habría que eliminar la coparticipaciónSi vos hacés eso Argentina en 35 años se convertiría en una potencia mundial. Parece mucho tiempo pero no es, ¿sabés por qué? porque más de la mitad del proceso se da en los primeros 10 años.

-O sea, ¿no abriría la economía por completo al principio?

No, eso hizo el programa económico de la dictadura militar. Abrió la economía, ¿eso es bueno o no? es buenísimo porque las economía más abiertas son más ricas, ahora ¿cómo terminó? mal. Debería haber terminado bien y no lo hizo porque si vos no hacés la reforma fiscal y tu presión impositiva es muy alta, ante los precios internacionales dados, vas a tener que compensar costos al interior del país. La conclusión es que te tienen que caer fuertemente los salarios reales, que te genera un nivel de tensión enorme. Por lo tanto, si vos no tenés en cuenta la secuencialidad para hacer las reformas, esas reformas terminan en una explosión social.

- Javier, usted se define como liberal libertario, ¿Me explica qué significa eso en la práctica?

Para mí los tres derechos básicos y que no pueden estar bajo ningún tipo de disputa son: el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad. 

-¿Genera rechazo decir en Argentina que uno es liberal libertario?

Era así en el pasado, afortunadamente las cosas empezaron cambiar principalmente porque las generaciones jóvenes comenzaron a abrazar las ideas de la libertad. Hoy las encuestas muestran que en el peor de los casos, en el tramos de las personas sub 35 uno de cada 4 se define como liberal libertario. Está dando frutos la batalla cultural que se ha llevado a cabo por un conjunto de pensadores liberales y afortunadamente esas ideas están llegando a la sociedad y eso es una luz de esperanza. 

-¿Por qué cree que hay pocas mujeres en los puestos de liderazgo?

Cuando vos mirás las universidades al inicio del siglo XX las mujeres eran menos del 10%, hoy son el 60%. La situación se va a corregir en térimos dinámicos. Pero solo se corrige con más libertad, no con restricciones y cupos. Hay que salir de la lógica del marxismo cultural porque eso nos va a destrozar. El marxismo cambió la lucha de clases ante el fracaso y pasó a generar esa lucha de clases con luchas entre distintos actores. Lo único que hacen los avances en esas agendas es destrozar la economía, el daño va a ser enorme.

-¿Cuánto más avances en la agenda de género se hará mayor daño?

Es falso que se les paga menos a las mujeres por ocupar el mismo puesto que un hombre. Los que más quieren los empresarios es ganar dinero, si pudieran contratar a alguien con las mismas calificaciones a una retribución menor, si eso fuera cierto, las empresas estarían repletas de mujeres. No creo que sea una problemática general es un problema de marxismo ideológico.

Fuente: www.cronista.com