Fecha: 2021-10-09 04:46:06


Riesgo dólar: su impacto en la inflación coloca a la Argentina en un peligroso top 5 global


Un estudio global coloca a la Argentina entre los 5 países que mayor índice tienen de traslado a precios de la cotización del dólar. Solo detrás de Vietnam, Dominicana, Ucrania y Honduras. Preocupación por la estrategia del Gobierno para bajar la brecha y su impacto en la inflación.

La gran mayoría de los mercados emergentes y de frontera tienen un bajo ratio de pass through, es decir, del traslado a precios en la economía real generada por una suba del tipo de cambio. Sin embargo, la Argentina se encuentra en el pelotón de los países con mayor pass through de todo el mundo. 

Aunque la información surge de un estudio del principal think-tank del sistema financiero global, es una realidad asequible por el Gobierno, lo cual fundamenta su estrategia de evitar que se dispare el tipo de cambio, buscando planchar al dólar y usarlo como ancla nominal. La preocupación es qué pasará hasta y después de noviembre.

Según el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), dentro del mundo emergente, la gran mayoría de los países tiene un nivel de traslado a precios de la economía real generado por una devaluación de su moneda muy bajo. 

Indonesia, Tailandia, Rumania, Chile, India e incluso Brasil, muestran ratios muy bajos de cambios en la inflación ante variación del 1% en el tipo de cambio.

Un escalón por encima se encuentran países como Croacia, Perú, Colombia, Egipto, Rusia o Hungría. Pero, aun así, la variación de la inflación ante aumentos en 1% en el dólar sigue marcando niveles bajos.

Según el estudio elaborado por el IIF, los países más comprometidos en cuanto al pass-throgh son Vietnam, Republica Dominicana, Ucrania, Honduras, Argentina y Kenia, con ratios de traslado a precios por encima del 0,4 ante variaciones del 1% en la inflación.

Para ponerlo en números, si el dólar sube 1%, el traslado a la inflación es de 0,45 punto porcentual.

 

Con datos similares, Lorena Giorgio, economista jefe de Equilibra estimó que, de acuerdo con la evidencia de los últimos episodios, el pass through de tipo de cambio a precios oscila entre 20% y 30% durante los tres meses posteriores a la devaluación, por lo cual, si hay un nuevo episodio, el resultado será similar.

Por su parte, Martin Vauthier economista de Anker Latinoamérica coincidió en que efectivamente, el pass through de la Argentina hoy es bastante más alto en el pasado.

"Dada la debilidad de la demanda de pesos, que se traduce en una inflación que se mantiene en un piso elevado en términos mensuales (a pesar de que está operando el ancla cambiaria y tarifaria y acuerdos de precios), el pass through de la Argentina es bastante más elevado que hace algunos años", puntualizó el economista.

CORREGIR LA BRECHA

La atención del pass through se torna cada vez más importante a medida que la brecha cambiaria se va ampliando. 

De hecho, para Nery Persichini, head de estrategia de GMA Capitalla brecha cambiaria se ubica en niveles de 100%, cercano a los máximos de 135% que supo tocar en octubre de 2020.

Estos son valores superiores a los vistos en el cepo del Gobierno kirchnerista anterior, y en niveles similares a la brecha cambiaria evidenciada en la crisis de hiperinflación 1989.

 

Dada la aceleración inflacionaria vista en el primer trimestre del año generada por una fuerte suba del dólar el año pasado, el Gobierno decidió pisar el dólar y tarifas para anclar expectativas inflacionarias. 

Esto terminó generando una perdida de reservas y un deterioro del balance del BCRA.

Aun así, la inflación siguió siendo alta y el dólar siguió subiendo, colocando a la brecha actualmente en niveles del 100%.

De esta manera, para bajar la brecha, las chances que tiene el Gobierno actualmente es, o bien acelerar el ritmo de devaluación actual (elevar el piso de la brecha haciendo subir el dólar oficial), o bien buscar opciones para bajar el techo, es decir, hacer que bajen los dólares financieros.

Si llegase a optar por la primera opción, los riesgos están en que, dado el alto ratio de traslado a precios, se derive en una aceleración inflacionaria aun mayor.

Esteban Domecq, director de la consultora Invecq alertó que efectivamente el pass through en Argentina es alto, y el mayor deslizamiento del tipo de cambio (TC) post noviembre, sea en el formato que sea, aceleración del crawling peg o salto discreto, liberará mucha inflación reprimida.

"La corrección de precio relativos pendiente implica que el 50% de inflación de este año es piso para el año que viene. El pass through es inevitable", advirtió Domecq. En este sentido, sostiene que la clave no está en cómo se suelta el tipo de cambio, sino en el marco desde dónde lo hacemos. 

Para el economista, hará falta que el contexto externo acompañe, reenderezar el rumbo y acertar en el programa económico. "El margen de maniobra va a ser muy estrecho hacia fin de año", indicó.

"Es clave el anclaje de expectativas, y esto depende de tres señales. El rumbo político, el equipo económico y el programa que se instrumente. Un salto discreto sin reestablecer la confianza y anclar las expectativas puede gatillar una espiral inflacionaria muy importante. El acuerdo con el FMI es un elemento clave en el anclaje de expectativas. Una condición necesaria pero no suficiente", comentó.

Vauthier coincide con Domecq y aclara que la única manera de bajar la brecha cambiaria es en forma virtuosa.

"Creo que, para bajar la brecha, la única forma es de manera virtuosa, es decir, no tocando el piso (el dólar oficial), sino provocando una baja en el techo, que son la baja en los dólares financieros", dijo el economista de Anker Latinoamérica.

Según Vauthier, para que esto se dé, es condición necesaria tener una reversión de expectativas con un programa creíble, con consenso de la política, un acuerdo con el FMI que encare el desequilibrio monetario del BCRA y que tenga una pata fiscal sólida.

"Un salto del dólar, sin un programa atrás y sin revertir expectativas, lo único que arriesga es debilitar más la demanda de pesos y ubicar a la inflación en un escalón por encima", alertó.

SALTO DISCRETO O CRAWLINIG ACELERADO

Si en realidad el Gobierno optase por corregir la parte inferior de la brecha (haciendo subir el dólar oficial), las alternativas es que se un salto discreto o bien una aceleración del ritmo de devaluación, es decir, elevar el crawling peg.

De una u otra manera, el traslado a precios se verificaría en los precios, sin embargo, la expectativa de los analistas es que el Gobierno evite un salto discreto, más aún si no tiene un acuerdo cerrado con el FMI ni un plan económico.

Alejandro Kowalczuk, director de Asset Management de Argenfunds, estimó que, dadas las condiciones macroeconómicas actuales, de ocurrir un salto discreto en el tipo de cambio, el traslado a precios podría ser acelerado.

"Si se llega a dar un salto en el tipo de cambio de manera discreta, es difícil pensar que vayamos a ver un traslado a precios muy extendido en el tiempo, sino que el passthrough sería más acelerado. El escenario de salto devaluatorio no es nuestro escenario base más probable, pero de darse, el traspaso a precios debería ser más acelerado comparado con eventos anteriores, 2014, 2019", alertó el especialista.

Y agregó que, si los agentes empiezan a darle una probabilidad de ocurrencia muy elevada, es esperable que la suba de precios se anticipe.

"Si los agentes descuentan una devaluación de salto, es esperable que veamos un ajuste en los precios de la economía real antes de que se dé la devaluación en si misma. El Gobierno sabe que podemos tener un traslado a precios acelerado, anulando los efectos 'positivos' de la devaluación, y es por ello que seguramente quieran evitar dar ese salto devaluatorio discreto, optando por acelerar el ritmo de devaluación a una tasa de depreciación del peso por encima de la inflación, pasadas las elecciones de noviembre", estimó el director de Asset Management de Argenfunds.

Finalmente, Giorgio explicó que la diferencia entre un salto discreto y una devaluación acelerada es que este último muy probablemente termine llevando al primero, como ocurrió en 2014.

 

"En este caso podríamos pensar en una espiralización de la inflación y un impacto más extenso sobre la inercia también", dijo.

Fuente: www.cronista.com