Fecha: 2023-01-16 20:25:15


Salta. Comunidades wichí denuncian avance del desmonte y fumigaciones en sus territorios


La comunidad wichí de Misión Salim y Padre Lozano, cercanos a la localidad de Embarcación detuvo una fumigación en sus territorios. Al mismo tiempo, las comunidades de Misión Chaqueña y Misión Carboncito se encuentran en asamblea contra el desmonte que avanza sin tregua en sus territorios.

En la madrugada de este miércoles, miembros de las comunidades de Misión Salim y Padre Lozano, ubicadas a 27 km de Embarcación, en el norte salteño, despertaron por el fuerte olor a pesticida. De inmediato decidieron averiguar de dónde provenía y vieron que una máquina estaba fumigando una zona desmontada, apenas a 100 metros de la comunidad, cruzando la ruta 53.

Fueron hasta el destacamento policial de la localidad de Padre Lozano, y ante la negativa del personal policial de acercarse al lugar, decidieron ir ellos mismos al terreno y detener a la fumigación. "Lo hicimos de forma pacífica y les dijimos (a los trabajadores maquinistas) que así no se puede", dijo Rodolfo Argamaza, referente de la Comunidad Misión Salim Wichí Lewetes a Salta/12, quien señaló que no pudieron saber quién es el dueño del terreno y que exigen una inspección ambiental en la comunidad, ya que temen por las consecuencias en la salud de sus habitantes, y el cese de las fumigaciones.

Desmonte

Al mismo tiempo, y también a pocos kilómetros de la localidad de Embarcación, más de 60 familias de la Comunidad Wichí de Misión Chaqueña de Salta, se reunieron en la zona denominada “La Picada” al costado de la Ruta Nº 53 para defender su territorio ancestral. Desde hace más de un mes, la comunidad sostiene un acampe para evitar el desmonte entre Misión Chaqueña y Carboncito de Embarcación.

Denuncian que el desmonte es sistemático, y que cuenta con la connivencia del Poder Judicial y las autoridades Salteñas. “El monte para nosotros es vida. ¿Dónde están los organismos gubernamentales? El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el Ministerio de Desarrollo Social, el INAI, ¿dónde están?”, cuestiona el referente de la comunidad de Misión Chaqueña, Omar Gutiérrez en el sitio Cuarto Poder Salta. El dirigente denuncia que “la justicia está favoreciendo al terrateniente”. Se refiere a Claudio Ferrari, a quien la comunidad identificó como quien se apropió de los terrenos ubicados entre Misión Chaqueña y Carboncito.

“Esos terrenos también están cerca de Carboncito, otra comunidad cercana a Misión Chaqueña que también la utilizan como medio de subsistencia, sacando de ellas animalitos para comer o pastar los animales como chivos y cerdos. Sacamos leña, varillas para hacer nuestros cercos, hacer sillas, mesas y artesanías. Esos territorios que lindan a ambas comunidades son territorios ancestrales, nuestros tatarabuelos y demás siempre anduvieron por esos montes, cazando, recolectando frutos, algarrobos, chañar, mistol y demás frutos. Nosotros continuamos con la misma forma de vida, sacamos provecho del monte sin dañarla”, sostuvo Gutiérrez a Redeco.

El terrateniente Claudio Ferrari no sólo se apropió de terrenos ancestrales, sino que cuando los integrantes de la comunidad wichí lo denunciaron porque había gente contratada por el terrateniente haciendo una picada, poniendo postes y alambrando, se enteraron que Ferrari presentó una denuncia contra dos referentes originarios. Una verdadera provocación.

El Movimiento de Mujeres Indígenas por el buen vivir, denunció que cuando fueron “el pasado miércoles 3 de enero, a la Fiscalía de Embarcación para realizar la denuncia correspondiente, pero la fiscalía NO les quiso tomar la denuncia, incumpliendo con sus deberes. Luego sí pudieron realizar la denuncia en una comisaría de Embarcación pero no tuvieron respuestas ni apoyo por parte de las autoridades en ningún momento. Al volver al territorio a resguardar, y volver al acampe se cruzaron con máquinas y parte del Monte arrasado”.

Señalan también que hay una enorme preocupación “porque durante toda la semana fueron testigos del avance silencioso del desmonte, y de la omisión y complicidad de las instituciones que deberían trabajar para hacer valer los derechos indígenas que las comunidades tienen sobre el Monte”. (Movimiento de Mujeres Indígenas por el buen vivir / LID)

Fuente: Copenoa