Fecha: 2018-10-28 14:48:26


No te comas el verso


La estrategia de “Invertir y esperar” no es tan redituable como parece.

Diariamente suelo navegar por Twitter para ver cuáles son las visiones de los principales analistas de mercado acerca del futuro de las acciones y los bonos en todo el mundo. 

En estos tiempos de mercados turbulentos, me resulta particularmente útil conocer los análisis de los gurúes financieros desde distintos enfoques, para tener una idea más amplia y precisa acerca de lo que puede pasar, y tomar mejores decisiones de inversión. 

El martes quería saber si los analistas pronosticaban la recuperación de las acciones o si, por el contrario, el mercado iba a seguir bajando y dejando muchas cuentas al rojo vivo. 

Scrolleando desde mi celular, me topé con el siguiente gráfico que me llamó poderosamente la atención: 

Allí podemos ver la evolución del principal índice accionario de los Estados Unidos, el S&P 500, en los últimos 90 años. 

A primera vista, es impresionante la escalada que se pegaron las acciones en todo ese tiempo. Desde niveles cercanos a los 25 puntos, el índice llegó hasta los 2.940 puntos para luego descender hasta los 2755, nivel en el que se corta el gráfico. Punta a punta, las acciones despegaron un 10.920 por ciento. 

Pero no todo lo que brilla es oro. 

Si hacemos el cálculo para ver a qué ritmo promedio subieron las acciones en ese tiempo, vemos que aumentaron apenas un 5,36 por ciento por año. 

¡Muy poco! 

Sinceramente me quedé boquiabierto después de hacer los números. Esperaba que la cifra fuera mucho mayor y que justificara semejante escalada. 

Si no me creés, te invito a que hagas el cálculo. 

Por obra y magia del interés compuesto, tu abuelo podría haber invertido 25 dólares en 1928 al 5,36 por ciento anual y hoy tendrías 2755 dólares(previo a la baja de esta semana). 

El gráfico era presentado como la evidencia que corrobora que el dinero en la Bolsa se hace invirtiendo a largo plazo, desestimando la operatoria del trading por la cantidad de dinero que se va en comisiones por todas las operaciones, y la presunta baja efectividad de las estrategias de trading. 

Los rendimientos de los sistemas de trading son muy variados. No existe el sistema perfecto que sea 100% efectivo. Hay sistemas con buenos y malos porcentajes de aciertos. También existen sistemas que aciertan en pocas ocasiones, pero son útiles para generar dinero ya que acotan las pérdidas en las operaciones malas y obtienen grandes rendimientos en las operaciones positivas. 

En promedio, un sistema de trading conservador puede dejarnos entre un 3 y un 4 por ciento por mes en dólares. Por año ganaríamos entre un 42 y un 60 por ciento en moneda dura. Es decir que, aun sin asumir grandes riesgos, con un sistema de trading podemos llegar a ganar entre 8 y 12 veces más que invirtiendo en acciones y esperando un tiempo prolongado a que suban de precio. 

Fuente: Contraeconomía