Fecha: 2018-10-28 14:53:06


Las políticas de ajuste del FMI


Descartada la idea de que las altas tasas de interés llevaron a la economía a la recesión, todavía queda analizar el argumento que sugiere que el problema es el Fondo Monetario, dado que propone medidas de “ajuste” que ahogan el crecimiento. 

Descartada la idea de que las altas tasas de interés llevaron a la economía a la recesión, todavía queda analizar el argumento que sugiere que el problema es el Fondo Monetario, dado que propone medidas de “ajuste” que ahogan el crecimiento. 

En este caso, el argumento va más o menos así: dado que se propone achicar el déficit fiscal, esto implica que el gasto neto del gobierno deberá caer. Y cuando el gasto del gobierno cae, entonces se deprime la demanda, la gente consume menos, los empresarios venden menos, producen menos, despiden empleados y la economía entra en recesión. 

Ahora bien, si este razonamiento fuera cierto, entonces habríamos encontrado la receta mágica para el crecimiento económico. Solo basta con que el gobierno aumente 50% el gasto real todos los años, y la economía estaría en un eterno boom de demanda agregada, producción, consumo, empleo y abundancia… 

Obviamente, esto no ocurre. 

Ahora volviendo al tema de si el FMI y sus políticas de ajuste son responsables de la crisis actual, vale la pena ver las proyecciones de crecimiento económico que hicieron los consultores del sector privado desde septiembre de 2017 hasta septiembre de este año. 

En el gráfico de abajo se observa el resultado. En septiembre de 2017, los economistas consultados por el Banco Central esperaban un crecimiento promedio de 3% para 2018. 

En diciembre de ese año subieron sus perspectivas a 3,2%, para luego volver al 3% un mes después. 

En febrero, las perspectivas de crecimiento volvieron a recortarse, y lo mismo ocurrió en marzo, cuando la mediana de las respuestas apuntaba a una variación del PBI de sólo 2,5% positiva. 

Para mayo, cuando el dólar se disparó 22% en el mes, las proyecciones se recortaron al 1,3%, y luego nunca cesaron de revisarse a la baja hasta llegar al -2,5% que se anticipó en septiembre. 

Al margen de cuán acertadas – o no- puedan ser las proyecciones de crecimiento de este Relevamiento de Expectativas privadas que realiza el Banco Central, lo que queda claro es que algo ocurría mucho antes de que se anunciara que se pediría ayuda al FMI para sortear la crisis cambiaria… Recordemos que recién el 8 de Mayo, el presidente anunció por primera vez que se iba a acudir a esa vía.

Fuente: Contraeconomía