Fecha: 2018-11-05 02:58:00


UN MODELO QUE EXPLICA LO QUE NOS PASA


Decíamos que es un modelo cuya aplicación resulta más efectiva en economías cerradas, es decir que tienen poco o nulo intercambio comercial.

Decíamos que es un modelo cuya aplicación resulta más efectiva en economías cerradas, es decir que tienen poco o nulo intercambio comercial. Si vemos los números de nuestra economía, el ratio (Exportaciones/PBI) para 2017 fue del 10,5%. Dicho porcentaje nos ubica por arriba de Etiopía y por debajo de Bangladesh. Nuestra economía es pequeña y cerrada al resto del mundo. Por lo tanto, podemos pensar que este modelo con sus salvedades podría adaptarse a nuestra economía. 

Como bien sabemos, nuestro país pasó de ser la reina de LATAM (Latinoamérica) en materia de capitales “golondrinas” a un país periférico en tan solo una cuestión de meses. Con una moneda perdiendo valor por arriba del 100%, que de no ser por el FMI ya habríamos entrado en default. 

No hay dudas que nuestra economía se encuentra excesivamente estresada no solo en términos de deuda externa (a fin de año alcanzará el 82% del PBI), sino también en términos de déficit fiscal (9,5% del PBI), cuenta corriente (balanza comercial más pago de intereses de deuda déficit, 1,5% del PBI) y de nivel de inflación (45% anual proyectado). 

Para cumplir con el FMI y salvarnos del default, debemos atender principalmente los siguientes dos objetivos. El primero, una fuerte restricción monetaria, es decir cero emisión de pesos. El segundo, cero déficit fiscal primario (Recaudación menos Gasto Público) para todo 2019, luego deberemos lograr superávit para los años siguientes. 

Para lograr el primer objetivo, la artillería usada son las LEBACS 2.0 (Leliq al 70%, LEBAC 1.0 AL 50%, LECAP 55%; LETES en USD arriba del 5%). O sea, crear un incentivo para que nadie compre dólares y al mismo tiempo coloquen sus tenencias de pesos a “trabajar”. 

Por otro lado, para conseguir la reducción del déficit fiscal, el nuevo presupuesto propone un fuerte recorte en las partidas. 

Como ya habrán notado, todo esto se esta traduciendo en recesión la cual se profundizará en el tiempo. Veámoslo gráficamente. 

Objetivo 1: muestra la contracción de la CURVA LM dirigiéndose hacia la izquierda (LM0 a LM1). Esto se produce ya que, al no haber una nueva emisión ni expansión secundaria del dinero, el elevado nivel de inflación impacta sobre la oferta monetaria (M2) reduciéndola en términos reales. Esto genera una suba de tasa de interés que lleva el equilibrio de corto plazo de E0 a E1. La demanda de dinero por motivos transaccionales (el dinero que se usa para hacer compras de bienes) que depende del nivel de ingresos se ve reducida también ante una baja de los ingresos (Y1 es menor que Y0), producto de una caída de la inversión ante las elevadas tasas de interés. Del mismo modo, la demanda de dinero por motivos especulativos que depende de la tasa de interés se ve reducida ya que baja la preferencia por la liquidez. Es más conveniente tener los pesos invertidos en un contexto de tasas altas. 

Hasta ahora hemos descripto la mitad de la película, los efectos de una caída de la oferta/demanda de dinero producto de la suba de precios con cero emisión “presente” que impacta en la tasa de interés (el precio del dinero, si este escasea entonces la tasa sube). Lógicamente, si el crédito se encarece y si el capital especulativo es más rentable que el real, la inversión caerá de forma tal que generará recesión. Se aceleran los despidos, baja el consumo y la actividad económica. 

Objetivo 2: Pedirle plata al FMI es más barato que a un privado, pero las condiciones de pago son menos amistosas. Llevar el déficit fiscal a “cero”, significa bajar el gasto público lo cual implica contraer la “CURVA IS” hacia la izquierda. Una baja del gasto público impacta nuevamente en el consumo (representa 2/3 del PBI), haciendo que la actividad se contraiga nuevamente. (Y2 es menor que Y1). 

Esta nueva caída en la actividad, para beneficio del BCRA se traduciría en menos demanda de dólares para: turismo, bienes de capital y consumo creando un escenario de baja de tasa de interés a futuro. Recordemos que la tasa de interés de referencia del BCRA corresponde a las letras de liquidez del BCRA (LELIQ). Una baja de esta tasa, impacta en igual dirección a otras tasas. 

Queda claro, que la baja de la tasa se produciría no por un efecto expansivo de alguna política económica sino por todo lo contrario. Será producto de una fuerte caída del nivel de actividad a punto tal que ya “nadie” comprara dólares, lo cual habilitará las condiciones para que baje la tasa. 

En síntesis, los movimientos contractivos de la IS-LM se producen casi al mismo tiempo. Hoy prevalece el movimiento de la LM con suba de tasas. Mañana esperaríamos que actúe el efecto contractivo de la IS haciendo bajar la tasa de interés vigente del 70% anual. La tasa debería bajar a los niveles previos a la disparada del tipo de cambio producido el 25 de abril, cercana al 24% anual. 

Las curvas IS-LM todavía continúan siendo vigentes para describir lo que sucede en nuestro país, con una evidencia empírica superior a 70 años, aunque puede presentar algunos puntos débiles al no incorporar la visión de las expectativas adaptativas y racionales. 

Sin embargo, más allá de eso, lo que destaco del mismo es la claridad para mostrar el efecto de una baja en la tasa de interés previo a una fuerte contracción de la actividad económica, producto de los efectos recesivos de la LM primero y posteriormente de la IS.

Fuente: Mercado en 5 minutos