Fecha: 2018-11-19 15:19:06


¿Qué onda con las tasas en Peronia?


Nuestras chances de supervivencia dependen de una baja en las tasas, y las mismas no parecen tener mucho espacio para bajar.

Hace un par de semanas, tal como te comentó el colega y co-autor de Contraeconomía, Iván Carrino, se cumplieron 29 años desde la caída del Muro de Berlín. 

Bueno, hoy parece tenemos nuestro propio “muro financiero”. 

¿Cómo es esto? Bueno, como ya sabemos, en finanzas y economía, todo tiene un precio. 

En el contexto actual, donde no está claro Macri podría ganarle una elección a CFK, y con las elecciones a la vuelta de la esquina, el mercado ya les ha puesto un precio a los activos argentinos en función de ello. 

En el gráfico se puede observar cómo ha sufrido la curva de bonos argentina. 

a. En primer lugar, toda la curva ha pegado un salto más que considerable. Eso es malo, o sea, estamos pagando tasas de interés sustancialmente más altas, 

b. En segundo, lo que se ve también es que cambió la “forma de la pendiente”. O sea, la curva ahora parece una especie de “palo de hockey”, mientras que hace 1 año tenía una forma un poco más normal, más lineal.


¿Cómo interpretar este cambio en la curva de bonos soberanos?
1. El mercado percibe mucho más riesgo que antes para los activos argentinos (ninguna novedad) 

2. Pero a su vez, percibe el primer tramo como mucho menos riesgoso que el segundo, en términos relativos. En español: los papeles que vencen antes de las elecciones los percibe como sustancialmente menos riesgosos que los papeles que vencen post 2019.


O sea, la incertidumbre política es tal, que la curva muestra una especie de quiebre estructural. Hay dos racionales de precios: unos precios hasta las elecciones, y otros para luego de las mismas. 

En concreto, tal como te comenté en la nota de la semana pasada, el mercado está descontando es muy probable políticas del tipo “Ministerio de la Abundancia”, este teaser orwelliano de Dante Sica, hayan llegado para quedarse. 

Tomo un caso puntual para que se vea más claro: el Bono Dual en USD que vence en junio 2019 (pre elecciones) está rindiendo algo por encima del 7,37% anual; mientras que un bono similar que vence en 2020 (sólo un año después) rinde 10,71%. Un salto de 340 puntos básicos tan solo a cambio de un año de maduración. Un delirio.

Fuente: Contraeconomía