#PorqueNOesNO

Durante 25 años estuvo casada con Ramón Enrique Salva, con quien tiene siete hijos. Soportó maltratos, abusos, violencia de todo tipo: sexual, económica, física, psicológica, verbal. 
El año pasado se cansó. El 18 de marzo lo denunció, después de haber sido abusada sexualmente. La acompañaron sus dos hijas mayores. Dijo que no era la primera vez que pasaba, que durante los 25 años que estuvieron casados él la sometió física y psicológicamente, siempre la insultó, la amenazó, la golpeó y abusó de ella. 
Ella le había dicho que lo iba a dejar porque estaba cansada, y eso hizo que él se enoje. La amenazó, le dijo que si se quería ir podía, pero sin sus hijos menores, y si se quedaba, tenía que hacer todo lo que él quiera.
En la audiencia de debate se ventiló que él la sometía constantemente, que la manipulaba. Él negó todos los hechos por los que se lo acusaba. Ella no quiso declarar en su presencia, sentía pánico, así que lo sacaron de la sala.
La jueza de la Sala III del Tribunal de Juicio, Carolina Sanguedolce, dio veracidad a los dichos de la mujer. Dijo que Ramón Enrique Salva, de 45 años, es autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal y coacción, y que por ello le corresponde la pena de ocho años de prisión. 
El hombre seguirá alojado en la Unidad Carcelaria 1, donde recibirá tratamiento psicoterapéutico atento a la naturaleza de los hechos por los cuales resultó condenado. También se dispuso que se extremen las medidas de cuidado y vigilancia del condenado para resguardar su integridad física y psicológica.
Además, se ordenó la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.
El condenado fue denunciado por su esposa luego de 25 años de maltratos. La jueza dijo “porque no es no”.