La visita del FMI confirmó la debilidad del Gobierno y la insustentabilidad de la deuda

La primer semana de la visita de los representantes del FMI a Argentina ratificó el apoyo político al Gobierno pero también sembró mas dudas sobre la confianza del organismo en cómo se va a estabilizar el ritmo económico. Las reuniones con referentes de la oposición y las discusiones sobre las metas financieras confirman los problemas de sustentabilidad del megaendeudamiento emprendido por Cambiemos.

En principio, en la reunión entre el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, y los representantes del Fondo, el italiano Roberto Cardarelli y el jamaiquino Trevor Alleyne, se volvió a plantear la duda alrededor de una de las metas fiscales más importantes: el déficit cero. Los agentes ya adelantaron a Cambiemos que será un tema a tratar durante el tercer trimestre.

Es que salvo que la actividad comience a recuperarse desde mayo a junio y que en consecuencia los recursos públicos se reactiven (algo que no se proyecta hasta el momento), el FMI aceptaría una leve suba del objetivo hasta el 0,4% del PBI.

Si esto se concreta, en el caso de que el presidente, Mauricio Macri, sea reelecto en los próximos comicios, la pretensión que se maneja en Casa Rosada sería negociar un “waiver” (pedido de perdón). Así, el país continuará con la vigencia de su stand by durante 2020, año donde no habrá nuevos desembolsos del FMI y el país debería someterse a cumplir lo firmado en septiembre del año pasado, con condiciones más duras.

En relación a esto último, en diálogo con El Destape, el economista Agustín D'Attellis afirmó que “pedir un waiver sería la demostración de la insustentabilidad del programa y la imposibilidad de cumplirlo”. En esa línea, remarcó que “la austeridad celebrada por Cambiemos es muy peligrosa al final del camino y el sólo hecho de engrosar los ingresos por exportaciones, aunque ya entres en una zona de atraso cambiario, no transformará el panorama ni derramará sobre el empleo”.

Otro de los ejes de la visita de control del Fondo fue el diálogo con dirigentes opositores. Primero le tocó al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, con quien coincidieron con el diagnóstico antipopulista que apunta a mantener el equilibrio fiscal y aplicar reformas de fondo, como la previsional y la laboral. Luego, el turno de recibir a Cardarelli y Alleyne fue el exministro de Economía Axel Kicillof.

Según pudo averiguar El Destape, el diputado nacional por Unidad Ciudadana les subrayó que el programa es insustentable bajo estos términos (puerta abierta a la renegociación), a lo cual respondieron que el FMI no desconoce la crisis, que el país no es una maravilla y que el plan del Fondo es de contingencia y de estabilización.

Además, los agentes del organismo se reunieron con el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, quien les remarcó la enorme presión impositiva y la necesidad de bajar retenciones. Mientras tanto, la próxima semana será el exministro de Economía Roberto Lavagna quien se encuentre con el italiano y el jamaiquino.

EL FALSO EJEMPLO DE LAS PROVINCIAS

Una de las medallas que Dujovne quería colgarse al recibir al Fondo era mostrar el paper que demuestra el superávit de las provincias, producto de los ingresos por exportaciones, y aparentar así la disciplina fiscal deseada.

A pesar del informe que entregó el Gobierno, la economía real dista por completo de esa supuesta buena salud financiera. Las peores cifras que mostró el desempleo en la última publicación del Indec puso al conurbano bonaerense al tope en cuanto a cantidad de desocupados, con el 12,4. Le siguieron otras cuatro regiones: en Rawson-Trelew subió al 11,7%; en Santa Rosa 11,1%; en Córdoba 10,8%; y en Salta 10%.

A su vez, en cuanto a niveles de pobreza, hay provincias con una desigualdad alarmante, reconocida por Cambiemos en las estadísticas oficiales. La ciudad de La Banda en la provincia Santiago del Estero tuvo el indicador más alto de pobreza con un 44,7% de sus habitantes, seguido por Corrientes con el 36,8%, Concordia con el 34,7% y el conurbano bonaerense donde el 31,9% de su población está en esa condición.

Otras regiones que también sufren los efectos de la crisis sobre la pobreza fueron: Jujuy-Palpala (30,3%), Gran Santa Fe (30,3%), Gran Córdoba (30,3%), Noreste (30,2%), Gran Resistencia (28,8%), Noroeste (28,6%) y Posadas (28,5%).

Para ejemplificar la falsedad del escenario planteado por Cambiemos, Neuquén fue la muestra clara del impacto del ajuste en la producción de Vaca Muerta, pedido por el Fondo. El candidato a gobernador de la provincia patagónica Ramón Rioseco le afirmó a este medio que “más allá de números, la realidad marca que acá hubo un intento de flexibilización y 3.000 trabajadores afectados con este gobierno”.

“Las economías regionales fueron devastadas por el macrismo y un nuevo ajuste pactado con el FMI en 2020 sería devastador”, sostuvo Rioseco.

Más allá de cualquier especulación, el FMI le dará el apoyo político a Cambiemos y dará el visto bueno para que ingrese el desembolso por U$S 10.700 millones. El monto elevará el ya escandaloso nivel de deuda, que en diciembre de 2018 trepó al 97,7% del PBI, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.