Fecha: 2019-07-08 03:07:57


UN PAÍS ABROCHADO CON ALFILERES


El frio se abatió sobre una Nación entumecida por un aluvión de desgracias. Por un fugaz instante rasgó el velo del drama que vivimos, llevándose en pocos días la vida de cinco ciudadanxs en situación de calle.

El frio se abatió sobre una Nación entumecida por un aluvión de desgracias. Por un fugaz instante rasgó el velo del drama que vivimos, llevándose en pocos días la vida de cinco ciudadanxs en situación de calle. Unx de ellxs yacía el domingo pasado a cuatro cuadras de la Casa Rosada, un lugar por el que transitan diariamente miles de personas. Todos los días nuevas cifras exponen las consecuencias brutales del ajuste. Se pierden, sin embargo, en las tinieblas de un poderoso blindaje mediático. Esta vez se encarnaron en cuerpos inertes y congelados. Por un instante, una realidad que interpela a todo el país salió a la luz del día.

De acuerdo a los organismos oficiales, el universo de seres humanos que vive en las calles de la ciudad mas rica de la Argentina asciende hoy a 1.146 personas. Aumentó un 35% desde que asumió este gobierno. Organizaciones que trabajan por los derechos de estas personas estiman, sin embargo, que varios miles de personas sobreviven en situación de calle (cronica.com 2 7 2019). Mas allá de las cifras, este drama huele a devastación colonial: un país que puede producir alimentos para más de 400 millones de personas condena a la pobreza a más de la mitad de los chicos menores de 17 años y a un 32% de su población. Un 6,7% de argentinos se debaten en la indigencia (Unicef 2019, UCA 2019).

El miércoles, una postal sintetizaba las raíces profundas de este drama: mientras un estadio de futbol abría sus puertas a los más vulnerables para comer y pasar la noche mas fría del año, el Presidente exponía ante organizaciones empresariales el trofeo obtenido en su reciente galope por la escena internacional: el preacuerdo de un Tratado de libre comercio entre el Mercosur y Europa. Si este Tratado se concreta, plasmará el proyecto de una Argentina para pocos, un país donde sobra población y desaparecen sectores económicos y sociales. Así, la postal del miércoles sintetiza las consecuencias de un proyecto de país que sustituye al Estado por el mercado en la determinación de reglas del juego e impone brutales asincronías de poder y de dinero.

El Tratado de libre comercio causó sorpresa en el mundo empresario y sindical, y una pronta crítica por parte de los líderes de la oposición peronista. Si bien fue precedido por un arduo proceso de negociación entablado desde hace años, su última etapa fue el resultado de apresuradas negociaciones secretas mantenidas por el gobierno de Macri, sin consultar a las organizaciones patronales y obreras. La mayoría de los grandes empresarios lo aceptó rápidamente, expresando en algunos casos preocupación en torno a impuestos, tasas de interés y tiempo para reformas que permitan mejorar la competitividad: flexibilización laboral y reformas previsional y tributaria. Pese a las críticas expresadas por algunos sectores de la industria y por dirigentes de pequeñas y medianas empresas, el titular de la Unión Industrial califico al Tratado de “espectacular” y manifestó “la necesidad de llegar a acuerdos políticos para evitar que pueda venir otro gobierno… con la bandera de la nacionalización y pueda tirar todo para atrás” (ámbito.com 4 7 2019). El gobierno resaltó su satisfacción porque “no hubo ninguna cámara que haya mostrado oposición o disconformidad con el acuerdo” y minimizó las criticas atribuyéndolas a intenciones políticas (Dante Sica, pagina12.com 4 7 2019).

El significado del acuerdo brotó por los poros de importantes dirigentes empresariales que representan los intereses de sectores económicos altamente concentrados e insertados en eslabones de cadenas de valor global dominadas por corporaciones multinacionales. Cristiano Rattazzi, CEO de la automotriz Fiat, minimizó las críticas que provienen de un “un 30% que vota a Ali Baba y los 40 ladrones” (https://www.youtube.com/watch?v=XFFIr42b) y considero que el acuerdo es “muy saludable … hay… una invasión de vehículos brasileños… es mejor tener europeos que probablemente son de mejor calidad y hasta mas baratos”, y reclamó las imprescindibles reformas laboral, previsional y tributaria (perfil.com 2 7 2019). Gustavo Grobocopatel, CEO de Los Grobos, empresa líder en el sector de agronegocios, expreso satisfacción frente a un acuerdo al que “no hay que temer” pues permite “que sectores desaparezcan y que aparezcan otros mas competitivos” (bae.com 1.7 2019). Pronto se vio obligado a aclarar que se refería a empresas y no a sectores y que “lo importante del Mercosur es que pone en debate hasta dónde debemos ir y cómo… obliga al sector privado y al sector público a ir por otro camino…. acá… el capitalismo expresa lo peor de sí… tenemos que ir a un fortalecimiento del capitalismo con un Estado de mejor calidad con integración al mundo” (cronista.com 3 7 2019).

Así, en medio de un brutal ajuste que sumió a la economía en una recesión sin aparente fin, con mas del 40% de la capacidad industrial instalada sin usar y sectores industriales y pequeñas y medianas empresas al borde de la desaparición, el sentido político del anuncio seria denunciado por un importante empresario textil: “Si se llegó a un acuerdo, o realmente cedimos todo o es un engaño electoral” (bae.com 3 7 2019). El titular de APYME, sin embargo, habría de poner el dedo en la llaga: “En el debate del acuerdo Mercosur/Unión Europea surge la concepción de país que queremos: si es con todos y todas adentro, o con sectores que van a tener que desaparecer como dice Grobocopatel… El tejido productivo argentino se compone por miles de empresas, estamos discutiendo en medio de la campaña con sectores concentrados de la economía que quieren que Macri les otorgue más mercados. El cierre de 15 mil pymes lo dice todo, nos están dejando sin mercado interno” (Pagina12.com 3 7 2019 ).

Paradójicamente, las bombas de humo de la campaña electoral macrista se disiparon exponiendo la esencia de un proyecto productivo que lleva al país a un callejón sin salida. En el centro de la campaña electoral está ahora instalada una llaga que divide a los empresarios. Por un lado, aquellos que tienen un interés concreto en un desarrollo nacional e inclusivo. Por el otro, aquellos que buscan rentas monopólicas de distinto tipo y lucran con la política financiera de este gobierno. Incluye además a aquellas grandes empresas de capital local que controlan monopólicamente áreas estratégicas de la economía. Este sector, muchos de cuyos integrantes crecieron al amparo del Estado sustituyendo inversión productiva por subsidios y sistemática fuga de capitales, tiene capacidad para determinar precios y afectar al conjunto de la economía. Esto les permite resistir políticas de Estado que no satisfacen sus intereses inmediatos desatando inflación incontrolable y corridas cambiarias. Así han erosionado la estabilidad política de los gobiernos que se sucedieron desde el Terrorismo de Estado.

Macri es un emergente de este sector empresario, que lo apoyó alegremente en las elecciones de 2015. Ahora también lo apoya a pesar de resentir el intento de Macri de imponerle una dolarización de tarifas y combustibles que maximiza las ganancias de un pequeño grupo de empresas pertenecientes al Presidente, su familia, amigos y entenados. Este pequeño grupo ha tomado por asalto las áreas estratégicas de generación, transformación y distribución de energía, y pretende apropiarse de recursos naturales de importancia mundial: gas, petróleo, litio, agua y tierras de enorme fertilidad. Aliado a sectores financieros locales, Macri y sus amigos intentan aggiornar la economía argentina integrándola al capital monopólico global a través de un endeudamiento ilimitado gestionado por el FMI. Este endeudamiento conduce al callejón sin salida de un país dividido, en un mundo cada vez mas militarizado en torno al control de recursos naturales no renovables en vías de extinción y vitales para la acumulación del capital.

Déficit fiscal y endeudamiento insostenibles

El gobierno tiene al déficit cero como norte y credo de un brutal ajuste gestionado desde hace un año por el FMI. Sin embargo, la caída del 2,4% de la recaudación real del mes de junio muestra que el ajuste fiscal no logra sus objetivos. La recesión económica hizo que la recaudación se contrajera durante 12 meses consecutivos poniendo en evidencia la insolvencia de un esquema que ajusta brutalmente a partir de la expropiación de los ingresos de la población. Esto limita el consumo y disminuye los ingresos tributarios recaudados. Comparada con el mismo mes del año anterior, la recaudación tributaria fue en junio del 52,1%, menor a una inflación estimada del 55,8% en el mismo periodo. En esta caída incidieron, entre otras cosas, la abrupta disminución de la recaudación de tributos vinculados al consumo y al empleo: 43,4% de IVA y 32,0% de Seguridad Social (bae.com, 2 7 2019).

La caída de la capacidad recaudatoria ha sido paralela a la acumulación de un déficit financiero determinado por el crecimiento de la deuda y sus intereses. En mayo el pago de intereses creció un 231% en relación al mismo periodo del año anterior y el déficit financiero creció un 41% (pagina12.com 21 6 2019). Durante este periodo, la deuda externa creció a todo vapor. En el primer trimestre de este año, comparado con igual periodo de 2018, la deuda se incrementó en 22.932 millones de dólares, conformando un total de 275.828 millones de dólares adeudados. En dicho periodo, los intereses crecieron un 23% (pagina12.com 27.6 2019)

Estas circunstancias se suman a continuos vencimientos a corto plazo de una deuda de 9.000 millones de dólares en LETES y de 400.000 millones de pesos en LECAPs. El gobierno deberá renovarlas a riesgo de tener que pagar los vencimientos con dólares de las reservas del Banco Central. Cuanto menor sea la capacidad del gobierno de renovar esta deuda, mayor será la tensión sobre el mercado de cambios y la posibilidad de una corrida cambiaria, poniendo así en riesgo el artilugio actual de mantener planchado al tipo de cambio con los dólares del FMI. El objetivo de este artilugio es facilitar la campaña electoral y la reelección de Macri.

El camino hacia las elecciones está minado de incertidumbres. Sin embargo, existe una certeza: el gobierno rifará las reservas del BCRA y se endeudará impunemente con tal de mantenerse en el poder.

Cuenta con el apoyo de un FMI que, independientemente de quien sea su Director, tiene por objetivo estratégico imponer la dolarización de la economía a través del creciente endeudamiento. Esta dolarización y la restricción monetaria buscan secar la plaza de pesos, profundizando la recesión y el desempleo y eliminando así los obstáculos que la inflación y las demandas salariales oponen al ajuste fiscal y a la reforma laboral. Sin embargo, hoy la dolarización de buena parte de la economía convive con inflación descontrolada y demandas de empleo y mejoras salariales. La inflación erosiona la capacidad adquisitiva de todos los ingresos de la población. En un escenario de incertidumbre electoral e inminentes vencimientos de deuda, esto puede poner presión sobre el tipo de cambio, a pesar de los dólares del FMI. Si estas presiones se concretan en huida de los capitales invertidos en plazos fijos, se puede detonar la bomba de las LELIQs y sus intereses que crecen silenciosamente y en paralelo a toda la ingeniería financiera montada para reelegir a Macri. Por el momento, todo se sostiene precariamente con una bicicleta financiera posible gracias a condiciones internacionales que empujan a los fondos de inversión extranjeros a maximizar ganancias en condiciones cada vez mas riesgosas.

Lo que ocurra en los días que vienen dependerá de la capacidad de la oposición de organizar y movilizar a un electorado seriamente golpeado por el ajuste. También dependerá de su capacidad para elegir correctamente a quien convoca, y de saber dónde y cómo golpear. Macri y su gobierno están plagados de contradicciones internas y amenazados por el avance del caso D’Alessio, la investigación del juez Ramos Padilla que destripa el espionaje, la extorsión y el armado de causas mediático-judiciales por una mafia clandestina que socava a las instituciones democráticas, destruye el Estado de Derecho y salpica al propio Macri. El jueves la defensa del juez en el Consejo de la Magistratura —instancia judicial que a pedido del Ejecutivo intenta destituir a Ramos Padilla para frenar su investigación— solicitó que el Consejo cite como testigos a Macri, Carrió y Bonadio entre otras figuras de importancia clave en la causa D’Alessio.

Las turbulencias dominan la coyuntura, sin embargo las posibilidades de cambio pueden aparecer en el momento más inesperado.

Dominio geopolítico, recesión mundial y guerra

En la reciente reunión del G20 los gobiernos de Estados Unidos y China acordaron continuar con las negociaciones comerciales. Estados Unidos desactivó momentáneamente nuevas sanciones arancelarias anunciadas días atrás y permitió a las corporaciones norteamericanas vender chips y ciertos componentes a la corporación china Huawei, acusada de espionaje. Estos acontecimientos provocaron alzas del precio de las acciones en el mercado financiero internacional. Sin embargo, no alcanzó para tranquilizar al BIS (Bank of International Settlements, la autoridad monetaria de los Bancos Centrales del mundo) que en un documento alertó sobre la profundidad del estancamiento de la producción global y la creciente dificultad de los Bancos Centrales de los países más desarrollados para normalizar a la economía mundial (zerohedge.com 30 6 2019).

En su informe, el BIS señala el peligro que representa para las finanzas mundiales el creciente endeudamiento de las corporaciones y el fuerte endeudamiento en moneda extranjera, y especialmente en dólares, de las economías emergentes. Según el BIS, esto último vuelve a estas economías especialmente vulnerables a la salida de capitales y a las fluctuaciones en las tasas de cambio generalmente asociadas a políticas adoptadas por los Bancos Centrales de los países mas desarrollados para corregir señales de recesión económica. Cabe señalar que la Argentina es una de las economías emergentes más endeudadas en dólares del mundo.

Diversos informes alertaron esta semana sobre la incidencia de la guerra comercial entre China y los Estados Unidos en la economía y la producción industrial global. Un informe de JP Morgan advierte sobre la caída de los índices de producción manufacturera global a los niveles más bajos de los últimos 7 años (zerohedge.com 1 7 2019). Otros estudios muestran el impacto de la guerra comercial sobre la producción industrial en diversos países (zerohedge.com 30 6 2019), y sobre la producción y el índice de empleo de las pequeñas empresas norteamericanas, registrando estos últimos los niveles mas bajos de los últimos nueve años (zerohedge.com 3 7 2019).

En este contexto, un Trump decidido a impedir que el estancamiento global afecte a la economía norteamericana y sus posibilidades de reelección aumentó la presión sobre la Reserva Federal para que utilice los medios necesarios para contrarrestar “el juego de la gran manipulación de monedas” por parte de China y Europa (zerohedge.com7 3 2019). Detrás de estas presiones se oculta un profundo problema: el cuestionamiento a la hegemonía del dólar como moneda de reserva internacional, en un contexto de posible enfrentamiento militar en el Medio Oriente. El anuncio de la Comunidad Europea de la puesta en acción operativa de un mecanismo de transferencias financieras (INSTEX) —al margen del sistema SWIFT dominado por el dólar— creado especialmente para evadir las sanciones americanas a las exportaciones de petróleo iraní (zerohedge.com 28 6 2019) puso de relieve la volatilidad política, económica y militar de la correlación de fuerzas que domina al mundo e impacta dentro de nuestras fronteras.

Fuente: www.elortiba.org