Fecha: 2023-08-29 01:10:56


Elecciones, revolución y cambio, en la mirada de Néstor Quintana


"En estas elecciones nos tenemos que poner de acuerdo en las políticas que es donde se falla", analizó Néstor Salvador Quintana, periodista, docente y político, que este domingo cumplió 90 años.

Su espacio siguen siendo los libros. En su biblioteca hay ejemplares que solo ahí pueden encontrarse. Las paredes de su espacio se decoran con una pintura de Hipólito Yrigoyen, un escudo de la Unión Cívica Radical y los cientos de títulos recogidos a lo largo de estos 90 años de vida.

"Estoy escribiendo un libro sobre Arturo Oñativia y su trabajo dentro de la salud y la política, y después otro en el que recuerdo todos estos años, pero no de mi vida, sino de los hechos que te tocó presenciar como periodista", confiesa Quintana, que de todos roles que tuvo que desempeñar en su vida el de periodista lo tiene marcado a fuego.

Con 90 años cumplidos este domingo, Néstor Quintana mantiene la observación sobre los eventos del día a día y sobre los que atravesaron generaciones. Los personajes de la política, las redes sociales, la sexualidad, todos temas que siguen interesando al periodista y al hombre.

¿Uno de los momentos como periodista que quedaron en su memoria y que hicieron historia fue la masacre de Palomitas?

En esa tarea de periodista fui testigo de todo lo ocurrido después de de Palomitas. Ahora ya pasaron los años y es bueno recordar las cosas tal como fueron. En aquel momento uno de los fotógrafos del diario trabajaba también para la policía. Cuando sacaron la foto de la masacre que hicieron en Palomitas quedaron las fotos. Al día siguiente de lo ocurrido intervienen El Intransigente y no nos dejan salir con la información y la foto. En ese momento va la policía y nos requisa. El director del diario era Martín Saravia, que entrega las fotos porque era obligación de darlas, pero no le da todas. Por eso después, cuando llega la comisión por los derechos humanos que vinieron desde Estados Unidos, aparecen las fotos. Las fotos quedaron. El que recoge toda la información fue Luis Andolfi (Luchín). Él tenía todos los datos de dónde había ocurrido todo, dónde los habían matado, cómo había pasado esto. Todos eso queda y se entrega la información a la Comisión. Con eso se hicieron los juicios. Era muy difícil que escaparan -ante el fenómeno de la revolución tecnológica que ya se venía con todo-, quieren ocultar hechos que pensaban que podían ocultar que con el tiempo salieron a la luz.

Estamos en un momento donde la tecnología supera a los medios de comunicación y donde los cambios sociales impulsan una revolución...

Esto es el principio, nos queda mucho más. En 1970 trabajaba en el diario Norte como jefe de redacción. En aquel momento El Intransigente estaba venido a menos. Habían cambiado muchos directores y ya no se podía mantener la tarea de informar. Muchas gente miraba al diario Norte con simpatía. En una conferencia que hizo Herbert Marcuse, un filósofo marxista que era rector de una Universidad de EEUU, él habla de la revolución y dice que se venía la revolución más importante de la humanidad. En aquel encuentro los periodistas quedaron pensando de qué revolución estaba hablando. Ya había pasado la Revolución Rusa, la nazi, los fascistas, y Marcuse dice: "La revolución sexual. Yo vi la información en la teletipo. Me la mostró Fernando Iriarte que estaba trabajando con nosotros también ahí. Entonces resuelvo hacer una llamado en la primera página del diario. Al otro día todos me decían por qué había puesto eso, que este hombre estaba hablando del amor libre. Qué amor libre. Marcuse lo vio venir. Después te das cuenta que él habló de este cambio profundo. La pareja está pero de otra forma, la igualdad de los sexos, el avance de la sexualidad en muchos aspectos. En cuanto a la revolución tecnológica, hoy esto ya llegó a cambiar los fundamentos sobre la opinión pública. Antes era vertical, ahora es horizontal. Ante la opinión pública se controlaba, ahora no la podés controlar. Las redes sociales son la opinión publica. La gente opina como quiere, no necesita ningún cruce de nadie. Son libres de decir lo que quieran decir. Hoy va más rápido la tecnología que la educación, que la filosofía, que la misma legislación. Otro ejemplo de que a esto no lo vamos a parar, fueron los cambios que se expresaron en la reforma de la Constitución de la Provincia en 1986. En aquel momento, como miembro de un grupo político, teníamos cuestionamientos a los miembros de la política. En Salta esa Constitución es la primera que incorpora los partidos políticos, también incorpora la elección directa por voto del intendente. También incorpora el Norte Grande, la figura del Defensor del Pueblo. Todos cambios que tienen que ver con lo que ya se venía.

¿Cómo analiza las elecciones de octubre y el después del 22?

Se van a juntar varias cosas. La experiencia latente de los momentos que ya hemos vivido. Vamos a ver el nuevo gobierno con la experiencia de lo anterior, de todo lo que ya hemos pasado en estos 20 años. A esto se suma cuáles son las grandes motivaciones que van al prodigar el acercamiento de los argentinos. Entre dos líneas grandes, que no son económicas, son políticas. Nos tenemos que poner de acuerdo en la política, que es donde se falla. Y, finalmente, es necesario que los medios adopten otras posiciones distintas a las que están manejando ahora. Y hablo de la participación ciudadana. Creo que hay un cambio. No solo el cambio de la formación de la información, sino un cambio de que la gente opina, qué es lo que quiere y van a seguir haciendo sobre el porvenir que se avecina. Soy optimista, hay un porvenir de posibilidades y con participación ciudadana, que sé que se va a dar de otra manera. Ya con respecto en Salta, las listas tienen gente de distintos partidos, todas entreveradas. Entonces, ¿qué van a hacer después de las elecciones? ¿Van a buscar su personalidad? Esto no se acaba ahí con que en las elecciones se elige presidente y listo. ¿Cómo van a hacer para convivir gente que tiene su ideas, en algunos casos parecidas y en otros no, empujándose en el Gobierno.

¿Se vienen más cambios?

Sigue el cambio y no lo vamos a poder parar.

¿Cómo fue este recorrido de 90 años?

En esta vida tuve un gran apoyo de mi mujer, Sylvia Sosa. Yo la perdí hace 3 meses. Estuve casado con ella 62 años y fue mi sostén en muchas cosas. Con ella compartimos ideas políticas, ideas religiosas, no solamente lo que hacia a nuestro hacer en Salta. Ella se dedicó mucho a aspectos sociales. Tuve 3 hijos, uno ya falleció y un montón de nietos. El recuerdo de ella es el de una mujer salteña que desde donde esté todavía me ayuda.

¿Y sigue escribiendo?

Ahora estoy con una historia sobre la vida de Arturo Oñativia. Hay que darle un lugar a Oñativia. Es una figura que curó a los salteños de denominado "mal del coto" y también hizo cosas muy importantes como la Ley de Medicamentos, que le costo el gobierno a Illia, cosa que el mismo Illia reconoció. Ellos eran muy amigos, Oñativia como un médico brillante y como político también. Somos un grupo de periodistas que estamos escribiendo sobre los personajes de Salta. También estoy con un libro que cuenta estos 90 años, pero no me tiene a mi como eje de la historia sino que cuento los momentos de los salteños desde mi rol de periodista.

Fuente: Diario El Tribuno