Economistas afirman que la inflación será superior al 60%

Si bien las medidas aplicadas por el ministro de Economía de la Nación Sergio Massa sirvieron para frenar la escalada inflacionaria y ayudaron al Gobierno nacional a no romper la barrera psicológica del 100% de inflación, este año los aumentos en los bienes y servicios seguirán siendo un problema para la administración de Alberto Fernández.

El país estuvo a punto de superar los tres dígitos de la inflación y según el Indec, el Índice de Precios acumuló una suba de 94,8% en 2022. De cara al año que comienza, las expectativas de los economistas no son buenas.

Durante una consulta realizada por El Tribuno, los especialistas coincidieron en que la inflación para este año va a ser similar a la del 2022 y que es muy difícil que el Gobierno nacional pueda cumplir las metas propuestas en el Presupuesto nacional por Massa, que proyectó una inflación del 60%.

El elevado déficit fiscal, el desorden macroeconómico, el alto endeudamiento en pesos y la emisión seguirán haciendo mella en las suba de los precios. Además hay que sumar un contexto internacional volátil y una sequía que condicionará la entrada de dólares al país.

"Lo mejor que puede pasar al oficialismo es que 2023 sea parecido al año anterior, que la inflación sea del 80 o 90%, porque de ahí en más todo juega a complicarse", dijo Lucas Dapena, economista y profesor en finanzas. Para el especialista una pregunta que hay que hacer es: "¿Dónde está el principal problema que tiene que el Gobierno desde el punto de vista económico?"

Dapena afirma que la principal dificultad está en la deuda local porque se le están venciendo miles de millones de pesos y ninguno de los inversores privados quiere renovar los vencimientos que caigan en el nuevo gobierno. Y además, este año también tiene el condimento que es eleccionario.

"Es más que seguro que va a haber que revisar la deuda en pesos, es decir renegociarla o reestructurarla. Entonces el problema que va a tener en estos diez meses es que la deuda que vaya cayendo, no va a poder renovar más allá de las elecciones, salvo con los organismos nacionales", afirmó.

Los privados no la van a renovar "se van a dolarizar", entonces esos pesos que le van a devolver, van a pasar al dólar y a ejercer presión sobre su valor. Además, al no renovar, el Gobierno nacional va a tener que "emitir" lo cual va a generar una presión sobre los precios, generando más inflación.

"Por un lado va a haber presión sobre el dólar porque se van a dolarizar y por otro lado va a haber más inflación porque el Gobierno va a tener que emitir para cubrir esos vencimientos porque en un año eleccionario es muy difícil que acomode sus cuentas. A esto se le suma que la sequía ha generado un gran problema en la producción del campo. Las estimaciones dicen que va a haber entre US$ 8 y 10 mil millones menos de exportaciones", afirmó.

Variables

Para el especialista en finanzas y que dirige la consultora Finex, Álvaro Pérez, "las variables macroeconómicas" empezaron a "ajustar levemente", donde hay una tasa de interés positiva, con un achique de gasto público que son acciones importantes para que la inflación no se acelere a un nivel hiperinflacionario. Es por eso que consideró que para este año se puede esperar una inflación que esté en el orden del 70 o 90 por ciento.

"Esas cosas son positivas, pero las otras variables, como el atraso cambiario, tarifas y balanza comercial siguen desestructuradas y van a seguir generando problema. Ahora creo que la profundidad del problema se corrió un poco para adelante", expresó el especialista.

Para Álvaro Pérez, durante la primera mitad del año pasado, hasta la gestión Batakis, el gasto público fue "impresionante", con tasa de interés negativa. En la segunda mitad del año primó la racionalidad, que significa más tasa de interés, con los riesgos que eso implica en el nivel de actividad y en materia de ajuste fiscal.

"Esto es una economía que se define por encuestas así que hay que esperar a ver qué pasa. Si las encuestas al Gobierno le dan mal y no pueden mantener el poder, ese escenario va a determinar cómo van a jugar las variables macroeconómicas. Si les va mal, seguro van a hacer un plan ´platita´ recargado. Si de repente va bien, seguirán con la tasa de interés positiva, seguirán con un ajuste sobre los jubilados, que el impuesto inflacionario haga su trabajo", expresó el director de Finex.

Álvaro Pérez consideró que actualmente hay una economía muy "desordenada" y "desestructurada" donde los precios relativos están "destruidos". También incluyó dentro de las variables que pueden modificar el escenario inflacionario al "contexto internacional" y a la "sequía" que está atravesando el agro.

Para el economista Valeriano Colque, el 94,8% de inflación con el que finalizó el 2022 el Gobierno nacional no es un número alentador y están "muy lejos de ser positivo". Además vaticinó que el poder de compra de los argentinos volverá a perder este año contra el aumento de precios.

"Todos los problemas no resueltos en 2022 estarán este año y el que viene. El mercado local no le presta al Gobierno más allá de julio, justo antes de las elecciones primarias. Ese sí es un problema mayúsculo para resolver por Massa", destacó el economista.

Respecto de 2023, aseguró que va a ser "complicado", que habrá poca disponibilidad de dólares por la sequía y que la deuda en pesos e imposibilidad de que el sector privado extienda los plazos más allá de 2023, va a seguir presionando la inflación.