Fecha: 2023-03-07 02:53:25


"Hay que lograr un equilibrio entre la libertad de expresión y los mensajes que incitan a la violencia"


Entrevista con Miriam Lewin, titular de la Defensoría del Público de Argentina.

Miriam Lewin es una periodista de radio y televisión con más de 30 años de experiencia. Actualmente está alejada de los medios y es titular de la Defensoría del Público de Argentina y llegó a la provincia de Salta para reunirse con un grupo de trabajadores de medios para conocer qué problemáticas hay en el territorio.

El organismo que dirige se encarga, entre otras cosas, de hacer audiencias públicas en todas las regiones del país y visitar a las provincias desde las que han llegado reclamos sobre el tratamiento de temáticas que son "especialmente preocupantes".

"En el caso de Salta decidimos viajar para interactuar con comunicadores y tener una radiografía de cuál es la situación de los trabajadores en los medios salteños", expresó Lewin en una entrevista con El Tribuno.

¿Cómo ven desde el organismo que usted encabeza el fenómeno de las fake news (noticias falsas)?

Estamos en un año electoral y este es un tema especialmente sensible. Vamos a tener próximamente reuniones con responsables de las distintas empresas (Meta y Twitter) para hablar de este contexto tan delicado que es cómo se logra un equilibrio entre la libertad de expresión y la neutralización de los mensajes que pueden constituir una incitación de la violencia que constituye un delito. Mucha gente dice: vamos a regular los discursos de odio. Los discursos de odio, cuando constituyen una incitación a la violencia, ya son delitos en la legislación argentina. Nosotros como Defensoría no tenemos ninguna potestad . Nosotros trabajamos con otras redes para dar las herramientas que tiene que tener la sociedad para discernir, cuando nos llega un mensaje, si lo tenemos que compartir o no, si esa información proviene de una fuente confiable o maliciosa. Para lograr una ciudadanía digital responsable, todos, desde muy temprana edad, tenemos que tener acceso a esas herramientas que nos permitan identificar por ejemplo si una foto fue sacada ayer o la sacaron de internet, de algo que pasó en otro país hace cinco años. Esto es un recurso para los que quieren generar noticias falsas que utilizan con mucha frecuencia. También hay que tener cuidado porque muchas veces las noticias falsas son generadas, no por que haya un interés político o económico atrás, sino que son consecuencia de la precarización laboral en los medios que no pueden chequear la información.

¿Usted observa que las plataformas trabajan para frenar este fenómeno?

Todas las empresas, en mayor o menor medida, están intentando, ante el clamor de organizaciones de peso como la OEA o Naciones Unidas, que hablan abiertamente del peligro de la desinformación y de los mensajes violentos y están analizando el predominio de esto. Hace poco le hice una entrevista a una profesora de comunicación británica y me dijo que una de las razones por las cuales las plataformas no regulan este tipo de mensajes, es porque son los que más rédito económico dejan. Son los que más rápidamente se viralizan y eso les permite recoger más datos de las cuentas. Entonces, lo que ella me decía, por un lado es el problema de la cantidad de videos que se suben por minuto, lo que hace imposible su análisis por seres humanos; esto pasa por una inteligencia artificial. Hay iniciativas, pero todavía falta mucho. La demostración es que esta situación, en la que hay personas que reciben ataques o son silenciadas, que ven afectadas su libertad de expresión en las redes sociales por los ataques que reciben, sigue sucediendo.

¿Está a favor de que haya un regulación de las redes sociales?

Cuando se habla de la regulación de las redes sociales, si se lo hace razonablemente y no se restringe la libertad de expresión de nadie, se está protegiendo a los más vulnerados que son los que se llaman a silencio cuando son atacados. Yo creo que la regulación favorece la libertad de expresión de todos y no solamente de quien grita más fuerte.

¿Reciben muchos reclamos en la Defensoría?

Nosotros recibimos reclamos y no denuncias porque no tenemos potestad punitiva ni vocación para eso. Lo que hacemos es ir siempre por el diálogo, la capacitación, del acercamiento de posiciones. En el 2022 hemos tenido picos históricos de reclamos, sobre todo en cuestiones de género que tienen que ver con la comunidad travesti y su representación en los medios. Hemos llegado al rededor de 1.570 reclamos en un solo día, nunca antes había sucedido eso, y por otro lado también recibimos muchísimos pedidos de capacitación para medios, para productoras u organismos públicos sobre cómo producir una comunicación responsable sobre temas delicados y sensibles como el abuso sexual en niños y niñas, el suicidio o los consumos problemáticos.

Usted participó de un encuentro con comunicadores de Salta, ¿que puede contar de esa reunión?

Tuvimos un encuentro con alrededor de 15 personas, entre los que había representantes de sindicatos de locutores y prensa, pequeños empresarios de medios de comunicación, representantes de comunidades originarias, del colectivo travesti y corresponsales de medios de Buenos Aires, donde surgieron varias preocupaciones. Una de ellas es la precarización laboral que hay. La necesidad de tener dos o tres trabajos para alcanzar un salario digno. Otro punto fue la necesidad de capacitación en la cobertura responsable de distintas temáticas, como lo es por ejemplo la temática de niñez y adolescencia. Es decir que hay mucha preocupación sobre cómo abordar responsablemente y sin vulnerar derechos, los casos más difíciles en el tratamiento de la información. Yo vine para escuchar y poder hacer un diagnóstico de cuáles son las problemáticas principales.

¿Qué problemáticas son las que más preocupan a los comunicadores salteños?

Hay dos que surgieron especialmente de los trabajadores de prensa que tienen que ver con la precarización laboral y con la asignación de la pauta, que es justamente en épocas de crisis económica que se hace indispensable para la subsistencia de algunos medios. Además, el reclamo de capacitación para la cobertura responsable de algunas temáticas. En este caso, sobresalían las temáticas de niñez y adolescencia y género.

¿Estás demandas que vio en Salta también se replican a nivel nacional?

El reclamo de la pauta es uniforme en todas las regiones del país y en algunas audiencias públicas.

Incluso integrantes del público han reclamado que se le asigne pauta a los medios de su preferencia, que por lo general son comunitarios. Durante la pandemia, muchas radios comunitarias han tenido que bajar la persiana porque, ante la crisis del sector privado, de la pequeña y mediana empresa que era la fuente privada con la que podían subsistir a través de la publicidad, ya no existían más.

La cuestión de la precarización laboral también surge como reclamo uniforme en el resto del país, pero no tanto como en la reunión que hicimos en Salta. Los porcentajes que se aventuraron sobre la cantidad de trabajo no registrado o de gente trabajando para los medios de comunicación fue muy preocupante. Una de las conclusiones del encuentro fue que el trabajo registrado en medios de comunicación en Salta es la excepción.

Fuente: Diario El Tribuno