Fecha: 2025-01-14 03:10:31


Tuberculosis: en medio de una suba de casos, el Ministerio de Salud eliminó la coordinación del área


Los diagnósticos pasaron de 13 mil en 2023 a 15 mil en 2024. Pero el Ministerio cerró la dependencia. Advierten que "va a causar más muerte”. El fin de tratamientos y el peligro de la multirresistencia.

En 2023 se registraron en la Argentina unos 13 mil diagnósticos de tuberculosis. En 2024, más de 15 mil. La enfermedad está en aumento a nivel nacional, igual que en el resto del mundo, pero con el agravante local del crecimiento de la pobreza y de condiciones laborales menos controladas por un Estado ausente. En este contexto, el Ministerio de Salud de la Nación decidió eliminar la coordinación del área. Especialistas y organizaciones sociales alertan: “desatender estas cuestiones va a causar más muerte”.

El cierre de la Coordinación de Tuberculosis y Lepra forma parte del nuevo organigrama que estrenó la cartera que conduce Mario Lugones con el cambio de año, que incluyó la eliminación de 15 direcciones o dependencias de Salud. Entre ellas la de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse), blanco de reclamos y de un fallo judicial por las demoras en entregas de medicación oncológica a pacientes vulnerables desde el inicio de la gestión de Javier Milei.

Según el área que comanda Lugones, no se trata de cierres sino de “una reducción de cargos jerárquicos, con pase de funciones a otras áreas. Las labores siguen, se cae el ‘raviol’ o cargo”. En el caso de la Coordinación de Tuberculosis, dicen que “sus competencias siguen vigentes en la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, hepatitis virales y tuberculosis”.

“Va a causar más muerte”

Para los espacios abocados a acompañar pacientes y trabajar para frenar el avance de la enfermedad, el cambio no es menor. “Veníamos trabajando fuertemente con la Coordinación en mejorar el acceso, los diagnósticos. Las personas a veces hacen tratamiento por otras patologías pero tienen tuberculosis; hay mucha gente en la calle que no llega al sistema de salud, en las cárceles hay mucha tuberculosis y se transmite a quienes cuidan y a los familiares. Trabajo hay un montón para hacer”, cuestionó Nancy Ballestin, del Observatorio Tuberculosis Argentina.

“Más allá de que algunas personas creen que la tuberculosis no está más, está aumentando y no solo en nuestro país. Si la gente abandona el tratamiento el bacilo se va a hacer resistente. Argentina aún no tiene mucha tuberculosis multirresistente. Perú y Bolivia, sí. Si eso avanza acá, estamos en el horno. ¿Quién va a estar atento a eso ahora? ¿Solo una persona a cargo para cuatro patologías?”, criticó la trabajadora social.

Foto: AFP

Remarcó que la coordinadora que sacaron es una médica neumonóloga especializada (Marcela Natiello), que llevaba una década al frente: “en la última reunión por Zoom les decía a los médicos de las provincias ‘estén atentos a tal medicamento que vence en julio’, así era su seguimiento. El programa se queda sin médico… desatender estas cuestiones va a causar más muerte”.

Desde el Frente Nacional por la Salud de las personas con VIH, Hepatitis y Tuberculosis también denunciaron “el desguace del Ministerio y sus políticas públicas” y reclamaron a la cartera que convoque a “una reunión urgente de la Comisión Nacional de VIH, Hepatitis y Tuberculosis, y que garantice el cumplimiento de los derechos de la Ley 27.675”.

Estado de alerta

Las organizaciones de la sociedad civil rápidamente se pusieron en estado de alerta. “La red de trabajadoras sociales del AMBA y la Federación de Médicos Generalistas armaron un Zoom donde 86 personas, el primer sábado del año a la mañana, estábamos pensando qué hacer”, relató Ballestin. Allí decidieron, entre otras acciones, elevar una nota y realizar un abrazo simbólico al Ministerio de Salud este martes.

“La tuberculosis es una enfermedad crónica, trasmisible. Es un problema de salud pública número uno. La población se traslada por todo el territorio nacional y el abandono de un tratamiento bien completo significa la posibilidad de una resistencia antimicrobiana, que es uno de los principales problemas de la salud pública contemporánea”, advirtió el sanitarista Mario Rovere, director de la Escuela de Gobierno en Salud “Floreal Ferrara”.

El Gobierno nacional tiene un sistema de control de la tuberculosis que lleva décadas. “Abandonar el control de la tuberculosis es algo que podría perfectamente ser denunciado ante un tribunal internacional por la negligencia que supone –consideró el médico–. Lo mismo pasa con el VIH y otras enfermedades negligentemente olvidadas, como el Chagas. El Gobierno nacional tiene un rol fundamental que cumplir. Constitucionalmente, la responsabilidad primaria de la salud de la población argentina -mucho más cuando se trata de problemas que atraviesan fronteras provinciales- es del Gobierno nacional. Le guste o no le guste”.

Fuente: www.tiempoar.com.ar